domingo, 13 de mayo de 2012

“DORMIR TRANQUILO”.

 

“DORMIR TRANQUILO”

 por Alicia Alejandra Baltazar González.

 

Toda la semana había esperado con ansias este día, mi equipo favorito de futbol jugaría y mi papa por fin nos cumpliría a mi hermano y a mi,  lo que tanto nos había prometido nos llevaría al estadio a ver el juego, ese día como  nunca, nos levantamos temprano, preparamos todo para que no se nos olvidara nada,  corrimos al  cuarto con mis papas y los levantamos,  todavía falta para el juego dijo… pero nosotros ya nos queríamos ir. ¿Que  tal si no hay lugar? ¿Que tal si nos ganan los lugares papa? Y el  nos tranquilizo diciendo que eran numerados los asientos.

Muy emocionados nosotros en cuanto llegamos al estacionamiento del estadio bajamos del carro y nos   acercamos a la entrada, camino a ella me di cuenta de la pasión que se tiene por los equipos, niños y adultos con ganas de apoyar a su equipo favorito, fuera del lugar muchas familias comiendo y otras haciendo fila para entrar, cundo nos toco pasar a mi papá lo revisaron de pies a cabeza y a mi mamá le revisaron la bolsa,  yo pregunto el porqué y me dicen que es por nuestra seguridad  ya que algunas personas solo van a hacer destrozos, mi papá y mi mamá nos agarraron de la mano a mi hermano y a mí hasta llegar al asiento, para pasar tardamos porque había mucha gente, ya que llegamos a el nos sentamos, voltee  a ver a mi alrededor y se me hizo inmenso el estadio, muchas banderas y personas disfrazadas, todo era pura alegría, llego la hora del encuentro, al entrar los equipos todos gritan y  aplauden, y  la  emoción  crece  aun más. Se  da el silbatazo de inicio y el juego comienza, los gritos de apoyo no cesan, pasados los primeros cuarenta y cinco minutos.  Pero el  partido seguía cero a cero, todo queríamos gritar un gol  y mas  si era una final como esta, muchos enojados porque su equipo no a notaba pero muchos otros  mas nerviosos porque no sabían si su  equipo seria el campeón, se reanuda el partido y en  el minuto cuarenta mi equipo mete gol, y se escucha un grito interminable de goooooooooool!!! Todos se abrazan y las chocan porque ya habíamos ganado la  final,   pero después  de unos minutos el señor del sonido dice que se ha anulado el gol y nadie lo podía creer y  dice: El gol que le  da el gane al equipo local ha sido anulado porque fue mano  el mismo jugador pidió que se le anulara… y todos los gritos  y chiflidos iban dirigidos hacia ese jugador que en un momento fue un héroe y  en el otro el enemigo, en ese  momento le pregunte a mi papa que porque  lo había hecho si íbamos a ganar y el me  contesto: solo quería “dormir  tranquilo” yo en ese  momento no lo  entendía, pero ahora que soy  grande y sigo  yendo a los juegos de futbol y viéndolos en la televisión también me doy cuenta del valor que tubo ese jugador para ponerse  un paquete tan grande  ya que al anularse ese gol se fueron a penales y su equipo perdió él tubo que cargar con la critica tanto de la prensa  como de los aficionados  del equipo,  pero creo  que es mejor “dormir tranquilo” que dormir  pensando que debí de haber hecho lo correcto y como él hay muchos  deportistas que se  encuentran en circunstancias parecidas y hay quienes deciden como el dormir tranquilos  y quienes deciden dejarlo pasar y   aunque todo mundo vea  lo que sucede, mejor callan.

Pero  lo que me causa gracia es como castigan a los que dicen la verdad y por ética deciden hacer  las cosas bien hasta llegar a la última consecuencia, y aquellos que hacen que no pasa  nada y deciden no seguir la ética no les sucede nada. Ahí es cuando me pregunto: ¿Es mejor hacerte como que no pasa nada  y  romper o no tener un código de ética?  O entonces ¿de que nos sirve este código?

Ustedes… ¿qué harían? ¿Lo dejarían  pasar o preferirían dormir tranquilos?

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