lunes, 14 de mayo de 2012

“EVITE EL EXESO”.

 

“EVITE EL EXESO”

Gabriela Mejía Cruz.

Como ya lo hemos visto, los medios de comunicación tienen gran influencia en el comportamiento de la sociedad. En algunos casos, este hecho ha llegado a un terrible extremo en el que solo se crean malos hábitos, además de romperse valores.

No se quiere decir con esto que los medios de comunicación sean tóxicos para los receptores, pues no es el caso. Si se tiene esta idea, es porque los mensajes más cargados de subjetividad son los que llegan con más facilidad a los mexicanos. Gran responsabilidad de esto es el hecho de los canales que se presentan en señal gratuita y los que requieren una cuota para su transmisión; pues en la mayoría de los casos, los de señal gratuita están más que comprados por cierta tendencia; los que requieren cuota en cambio, puede que posean información verídica, pero no están al alcance de todos, ya sea por motivos económicos, de tiempo, o simplemente porque no tenemos una cultura que busque educarse mediante los contenidos de programación en MMC, sino que existe un mayor interés por los programas “chistosos” o que ventilan intimidades de las figuras públicas, ¡vaya!, contenidos que nos proporcionen las bases para burlarnos y criticar al prójimo.

De esta situación nos habla el  Mtro. David González con su trabajo de  alfabetización mediática en el que presenta cuatro grupos de audiencia televisiva en México según su estudio.

En primer lugar se encuentra el grupo Pasivo-social, en el que los receptores buscan conductores y programas tradicionales, con los cuales se logre fácilmente una identificación y el contenido llegue de una manera más personal.

En segundo lugar se sitúa el grupo Pasivo-individual, en el que  los receptores no pretenden educarse o informarse de la situación social del país; lo único que se busca es el entretenimiento personal. En este, se encuentra la mayor parte de los receptores mexicanos; esto explica por qué la tendencia a estos programas.

En el tercer grupo encontramos al grupo Individual-activo, es en el que el receptor tiene la intención de educarse y compara el mensaje que el medio le transmite con otras fuentes de información. Este es el menos utilizado por los medios de comunicación en México; pues, no es “conveniente” en términos monetarios para los productores.

Y por último, el cuarto grupo Activo-social, es en el que los conductores transmiten  la información a sus receptores tratando a estos  como “niños chiquitos”, a los que se les necesita explicar con “manzanitas”.

En fin, los MMC transmiten programas de baja calidad porque la audiencia así lo requiere. Volvemos a este círculo vicioso entre medios y sociedad.

En mi opinión, no creo que sea toxico ver programas que tienen la única finalidad de entretenimiento, siempre y cuando lo hagamos de vez en cuando y no como nuestra única fuente de información. Como en todo comportamiento, lo importante es evitar el exceso.

 

 

 

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Información de la clase de ética de la comunicacion y los medios.

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