domingo, 13 de mayo de 2012

La corrupción

 

La corrupción como estilo de vida del mexicano, siendo más específicos, del tijuanense 

por   Marilyn Valenzuela Vázquez.

El problema social que se vive actualmente en todo el país, desde la historia se han dado acontecimientos que describen la corrupción como un tráfico de influencias u obtención de favores de forma ilícita a cambio de algo, lo cual perjudica a algunas personas y otras salen beneficiadas por este comportamiento. Este tema es importante abordar en este ensayo en cuanto a esta materia, debido a que tiene que ver con lo que vivimos día con día y que nos vemos expuestos desde que nacimos y no podemos cambiar el contexto ni las acciones de los demás como autoridades.

Nos topamos con una realidad que ni es muy bonita ni muy mala pero no correcta. Este problema es diariamente alimentado hasta por nosotros mismos desde pagarle a un amigo para que me meta a una fila que para nosotros parece infinita, y todos los demás salen perdiendo porque unos se les adelantó “inteligentemente”.

Las llamadas “palancas” por estas personas que cuando lo dicen con la frente en alto, no toman en cuenta el repertorio de significados que carga sobre corrupción, este beneficio para algunos puede ser un camino muy fácil pero ¿la ética y la moral cuando hablamos de igualdad, cuando hablamos de corrupción, donde quedan?, esta pregunta es muy difícil de contestar para algunos y fácil para otros, para mi es fácil, no quedan en ningún lado, porque si decimos que somos personas éticas, no haríamos eso, pero como somos humanamente humanos; siempre buscamos el beneficio para sí mismo, la “palanca” para sí mismo en mi misma conveniencia y queremos llegar a alcanzar algo sin esforzarnos tanto.

Nadie dijo que vivir era fácil y mucho menos que llegar a donde estamos también, así como no se nace caminando, ni corriendo, ni hablando, pero el hombre es un poco muy ambicioso y esto se puede probar desde el descubrimiento de Las Californias por Hernán Cortés, el cual por su ambición y las leyendas contadas por este territorio exótico sin descubrir, pero al llegar y realmente no ver lo que las leyendas relataban, tanta fue su decepción que abandonó su tan anhelada isla Calafia, triste decepción, demasiada ambición.

La corrupción la vamos adoptando poco a poco, y es mejor saber desde ahora que es, como se ve o está mal ética o moralmente.

Para hablar de la corrupción en términos éticos y morales, principalmente la ética debe ser definida por Fernando Savater el cual explica a la ética como:

“Ciertas cosas que uno puede aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos. (…) En una palabra, entre todos los saberes posibles existe al menos uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y otras no.”

Fernando Savater explica que tenemos la posibilidad de elegir nuestras acciones porque tenemos control de nuestro comportamiento y somos capaces de diferenciar lo que nos conviene o no y lo que es bueno o malo. Así mismo aplicándolo a la corrupción nosotros somos capaces si somos participantes o no. La corrupción llega de lo que aprendemos desde que somos sujetos sociales los cuales tomamos nuestras propias decisiones, por ejemplo: un bebe o un niño no tiene la capacidad a través de experiencias de identificar y diferenciar lo que es bueno de lo malo, pero en cambio un adulto sí, como un amigo te posicione en un puesto de empleo privilegiado porque es tu amigo, a cambio de dinero o que por mero favor lo haga. Pero igualmente está dejando de lado a las personas que de verdad si estaban capacitadas para el puesto más que tú.

La corrupción tiene mucho por abarcar en nuestra sociedad, desde darle una “mordida” a un policía, hasta en la política, en escuelas públicas o privadas, etc. El problema es bastante grave por lo impregnado que está en la sociedad y que se ha hecho costumbre para la mayoría. Resulta más fácil pagar para que te ayuden a quedar en la universidad a estudiar para el examen de ingreso. Y aunque sabemos que está mal, y que va contra la moral establecida por la sociedad, pero no siempre va contra tu ética porque tú piensas que el bien va dirigido a ti, te conviene o no te conviene, ¿cómo surge lo que te conviene o lo que no?, Savater nos hace reflexionar con estas palabras:

“De modo que ciertas cosas nos convienen y a lo que nos conviene solemos llamarlo «bueno» porque nos sienta bien; otras, en cambio, nos sientan pero que muy mal y a todo eso lo llamamos «malo». Saber lo que nos conviene, es decir: distinguir entre lo bueno y lo malo, es un conocimiento que todos intentamos adquirir —todos sin excepción— por la cuenta que nos trae.”

Entonces aquí toda conveniencia viene de lo que nos hace sentir bien, ¿pero, nos hace sentir bien ser corruptos, o hacer algo ilícito a cambio de algo? Para muchos lo que significa bueno para otros es malo, y viceversa. A ti te puede convenir pagarle al policía para que te deje ir, porque la libras de multas o de un proceso legal etc. ¿Pero realmente está bien apoyarlo? ¿O solo lo vemos bien cuando nosotros lo hacemos? Ha pero si te pasas un semáforo en rojo, te detiene el policía y de milagro te toca uno honesto, que no pide mordida y te multa, prefieres sobornarlo...

Es un dilema hablar de la ética como los valores que adoptamos a través de la diferenciación de lo bueno y lo malo y que además esto se origina a través de los límites que construye la sociedad o que define como bueno y malo. Estamos tan enterados de lo bueno y lo malo que aunque me convenga algo malo yo sé que es malo y no deja  de ser malo aunque me haga sentir  bien. Como meter a la cárcel a una persona inocente por asesinato porque me pagaron por eso. Además de ser injusticia que poca ética profesional.

Aclara Savater sobre la libertad no somos libres de elegir lo que nos pasa, (…) sino libres para responder a lo que nos pasa de tal o cual modo. Esto quiere decir que si me pasé un alto porque no lo vi y era de noche, la policía nos detiene, hasta ahí no podemos hacer nada por lo que pasó, pero si podemos hacer la diferencia al aceptar la sanción a sobornar al policía.

Para hacer más nuestro el ejemplo, en la escuela un profesor toma lista y se te va pasando porque llegas tarde y no pides retardo, entonces, repruebas la materia, pides una oportunidad al profesor de que te de oportunidad para pasar su materia, se rehúsa y le ofreces dinero, hay profesores que si lo aceptarán y a otros los ofenderás con tu oferta antimoral y tal vez terminarás más afectado que al haber aceptado las consecuencias de tu comportamiento. Pero al ser libres de hacer lo que nos parece bien o hacer el mal, también puedes haberlo intentado pero no tiene que ver con lograrlo. Muy bien puedes sobornar al profesor pero el sostiene su postura de un buen profesor, y no lograste tu objetivo.

¿Por qué hacemos lo que hacemos? La costumbre entra en este tema que vienen más bien de la comodidad de seguir la rutina en ciertas ocasiones y también de tu interés de no contrariar a los otros, es decir de la presión de los demás. Estas costumbres se apegan demasiado a la vida diaria, como todos los demás ejemplos que reflejan la corrupción y que es algo que no podemos cambiar, hay personas que necesitan favores y otras necesitan dinero, qué se puede hacer.

Haz lo que quieras… dice Fernando Savater:  

“Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estás decidiendo. Lo más opuesto a dejarse llevar, como podrás comprender. Y para no dejarte llevar no tienes más remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer; sí, dos veces, lo siento, aunque te duela la cabeza...”

Pero, ¿para que pensar dos veces lo que queremos hacer?, ¿no somos libres? Siempre y cuando la situación esté conforme a lo que decidiremos no podemos dejarnos llevar. Para todo acto hay una consecuencia, estas consecuencias surgen por tus decisiones, como cuando llega un sujeto  vendiendo de contrabando películas piratas, ofreciéndomelas a un precio muy accesible, me da la tentación y más porque es una película que ni siquiera ha salido en el cine, yo tengo que pensar dos veces si quiero participar a un acto de piratería el cual es un acto ilícito y decido si comprar o no, pero igualmente soy libre de hacerlo y tal vez lo haría por  el capricho de llegar a mi casa y ver la película.

 

Ahora definiremos la moral por Savater:

“La palabra «moral» etimológicamente tiene que ver con las costumbres, pues eso precisamente es lo que significa la voz latina: mores, y también con las órdenes, pues la mayoría de los preceptos morales suenan así como «debes hacer tal cosa» o «ni se te ocurra hacer tal otra».”

 

Anteriormente hablamos sobre las costumbres y cabe mencionar que hay algunas costumbres y que por más arraigadas estén u ordenadas puede que no sean buenas, así como es el caso de la corrupción, ya no lo vemos mal porque lo usamos a nuestra conveniencia y está presente en nuestro contexto social, dime ¿Quién alguna vez no ha pagado por un favor?, ya sea desde una mordida hasta el solicitar empleo.

Vemos desde la mirada externa la corrupción como un acto desagradable e intolerable, pero desde los ojos internos, cuando ya es nuestra responsabilidad lo vemos como el típico “no pasa nada”, “todo mundo lo hace, porque yo no”. “a quien afecto” etc.  Y sí, tenemos toda la libertad para hacerlo, pero ustedes saben que vida les quieren dar a sus hijos, o como quieren que vivan la vida sus hijos, seguramente la buena vida tal vez, puede ser, o no será muy buena.

 

Ahora, viendo la corrupción desde el lado de la película La naranja mecánica, el joven líder de una pandilla en la cual estos individuos cometen delitos de violación, robo y agresión a personas mayores, siendo unos criminales activos  corrompiendo las leyes, este joven tiene un problema con uno de sus compañeros por los cuales es traicionado junto con el resto de los integrantes del grupo durante un asalto y asesinato de la mujer  que golpeó en la cabeza, dejando que su líder fuera atrapado por la policía y así siendo procesado y encarcelado. En esta cárcel lo sometieron a pruebas con doctores, psicólogos y científicos que lo someterían a un tratamiento de rehabilitación y después de esas pruebas con éxito lo dejarían libre.

Este joven después de la rehabilitación se ve con serios problemas porque en su casa ya no lo quieren, sus “amigos” (que ahora dos de ellos se hicieron policías) lo golpearon para probar su rehabilitación, fue discriminado y torturado al llegar a la casa del viudo de una mujer que violó, al final de todo, le dieron un premio y protección por el gobierno para que no dijera absolutamente nada sobre la rehabilitación.

Esta película que para mi parecer resulta muy brusca por los temas que da a conocer de actividades hechas por estos jóvenes corruptos. Refrescando la memoria la corrupción desde el punto ético no es otra cosa que la práctica de saltarse reglas éticas generalmente aceptadas en una sociedad. Aquellas normas que cada grupo humano adopta y consagra, porque las considera indispensables para estimular su acción colectiva, para sobrevivir, para desarrollarse y civilizar su convivencia.

Con esta aclaración podemos deducir que toda la película es  corrupción, porque corrompe las reglas, en las que esta la violación, robo, agresión, entre otras cosas, en las cuales ellos hacen lo que quieren rompiendo todas las normas establecidas por la sociedad de nos ayudan a vivir tranquilamente y de alguna manera mejor. Pero estos jóvenes no acabaron mejor como comenzaron, aunque algunos de ellos terminaron siendo policías, fueron corruptos, porque siendo policía no abusas de tu autoridad y te rebajas a golpear a alguien que no te agredió y mucho menos entre dos. Hacen ruptura de las leyes y normas establecidas por lo tanto la corrupción se presenta en la película de una forma exagerada, aunque en la vida cotidiana no lo vemos así es lo que realmente pasa a grandes rasgos solo que nosotros no estamos para verlo físicamente, pero sabemos que existe y hay personas que la practican como una forma de vida.

Tal vez no acabamos como el joven afectado, y cabe mencionar que él disfrutaba lo que hacía con mucho gozo, y aun estando sometido a la primera y segunda prueba él lo disfrutaba, pero al final ya no fue así. Acabó peor, sin familia, sin amigos y sin nadie. Ya todo lo que era de alguna manera bueno para él, ya no era disfrutado y gracias a la lección aprendió, pero la forma de hacerlo razonar tampoco fue buena ¿Cómo podemos decir quien actuó de forma mejor?, ¿es más malo el que hace el mal, daña a otros o el que cambia al malo con torturas? Estas preguntas te las dejo a ti, porque es una gran duda, siempre todos diremos que lo que está bien es lo que yo hago y pienso, pero ¿Qué realmente está bien?

En cuanto a lo sugerido, Savater nos hace reflexionar con estas palabras citando a un  emperador romano:

“Mira este otro comportamiento posible ante nuestros peligrosos semejantes. Marco Aurelio fue emperador de Roma y además filósofo, lo cual es bastante raro porque los gobernantes suelen interesarse poco por todas las cuestiones que no sean indiscutiblemente prácticas. A este emperador le gustaba anotar algo así como unas conversaciones que tenía consigo mismo, dándose consejos, hasta pegándose broncas. Frecuentemente apuntaba cosas de este jaez (acudo a la memoria, no al libro, de modo que no te lo tomes al pie de la letra): «Al levantarte hoy, piensa que a lo largo del día te encontrarás con algún mentiroso, con algún ladrón, con algún adúltero, con algún asesino. Y recuerda que has de tratarles como a hombres, porque son tan humanos como tú y por tanto te resultan tan imprescindibles como la mandíbula inferior lo es para la superior.»”

Ahora si aplicamos lo que como reflexión, ¿las personas, aun siendo ladrones, asesinos o lo que sean, tienen que ser tratados como personas sin importar sus actos? El hecho de que todos somos igual de humanos, y que los defectos físicos no nos hacen menos humanos. Ahora desde las acciones, si cometemos cosas catastróficas, ¿es justo que nos traten como lo humanos que somos igual a todos los demás?

Para prevenir la corrupción:

¿Cómo prevenimos la corrupción? Tal vez nos parece una pregunta con una difícil respuesta e incluso sin respuesta, sin embargo, hay una solución. La mejor arma contra la corrupción es la educación. Para esto hay que preparar a los niños, jóvenes, a la gente común para que no crezcan en un ambiente de ignorancia respecto a la corrupción, ya que para estos, los corruptos, abusan de su poder y los engañan fácilmente. Si aprendemos bien que es la corrupción podremos vacunarnos de este mal. Debemos enseñarles a ser suyos los valores de honestidad, solidaridad, respeto, verdad, justicia, benevolencia y caridad

Para prevenir la corrupción debemos hacer que se viva en un ambiente de compañerismo y solidaridad, que sólo así se podrá atender de fondo este problema y encontrar verdaderas soluciones a los problemas de corrupción que el mundo ha sufrido y seguirá sufriendo.

La corrupción es el mal de estos últimos tiempos, sin embargo ha existido prácticamente desde que el hombre existe como hombre social. A medida que la historia del hombre ha avanzado se han ido agregando cada vez más tipos de corrupción que parecen formar parte de nuestra vida diaria, esto es porque realmente no se ha tomado conciencia de los grandes daños que la corrupción puede causar a un individuo y por ende, a la sociedad y al mundo entero, pero parece que a nadie le interesa terminar con la corrupción.

Terminar con la corrupción no ha sido ni será una tarea fácil, pero es responsabilidad de todos, de los gobernantes, de los medios de comunicación, de las escuelas y especialmente de los padres de familia ya que ellos son los principales educadores, que con su vida han de mostrar el camino que a sus hijos les llevará a ser personas integrales que utilicen sus valores, sus principios cuando la situación lo amerite y que lucharán por un mundo más honesto, más humano y lo más importante sin corrupción. Los niños necesitan de su ejemplo para aprender y darse cuenta de que a pesar de este mal que aqueja hoy al mundo, se puede vivir en él, de una manera justa honesta y leal. No olvides que antes de pedir que la sociedad haga algo al respecto contra este mal y si queremos vivir en un mundo mejor y sin corrupción el cambio empieza por casa.

Espero que este ensayo haya servido de reflexión sobre este tema, que abarca la vida cotidiana y que no es ningún cuento. No dejes que la corrupción abunde en tu familia, ni te dejes abundar de ella. El problema de la corrupción parece tan común pero solo tú puedes hacer la diferencia.

 

Savater, Fernando. Ética para Amador. Editorial Ariel. Barcelona, España, 2001

Clockwork orange, Stanley kubrick, 1962, ciencia ficción satírica, 137 minutos.

 

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