La fila esta atrás…
por Alicia Alejandra Baltazar González.
Uno de los beneficios de vivir en la frontera es poder ir al otro lado del borde para ir de compras, visitar familiares, ir a la escuela o simplemente pasear en las plazas comerciales, y existen dos formas en las que decidimos hacerlo en carro o caminando, el pasado sábado quisimos mi mamá y yo ir de compras a la plaza que está aquí cruzando y por ello decidimos irnos a pie al cabos que esta aquí cerca, la línea que se hace por lo general dura una hora u hora y media, así que ya íbamos con la mentalidad de durar tiempo paradas, llegamos y la línea le daba vuelta al puente, nos preocupamos pero vimos que avanzaba rápido, nos formamos a tras de un muchacho y una pareja delante de él, durante el camino se escuchaba música, personas cantando ya con micrófono, niños vendiendo chicles y personas el silla de ruedas pidiendo dinero, los señores de siempre ofreciendo transporte hasta Los Ángeles o solo para cruzar la línea, rápido avanzamos hasta la tiendita de dulces que está aun lado del puente, duramos ahí unos minutos mientras esperamos música de guitarra y unas voces se escuchaban unos jóvenes tocando para ganarse unos cuantos pesitos, en ese rato un hombre de cincuenta y tantos se pone frente a nosotras de manera “discreta”, mi mamá y yo nos quedamos viendo y no decimos nada para ver si se mueve o se acomoda en la fila, cuando esta avanza le dice mi mamá: señor usted no va aquí y nos ponemos frente a él, a lo lejos se escucha ¡la fila esta a tras!, el señor solo susurro una serie de palabras pero no se le entendió, seguimos adelante y las señoras que estaban a tras de nosotras le dijeron: usted no va aquí, no se meta, el señor solo les dijo es que estoy enfermo, me duele mi pie, las señoras ya grandes le dicen, usted que nos dice a nosotras si también estamos enfermas mire ella trae bastón, de todas maneras usted no debe meterse a si nada mas, aunque sea preguntar si le dan permiso, por eso vallase a la fila no hay pretextos, continuo la fila y el señor se fue recorriendo hacia a tras porque todos les decían lo mismo, la fila se detiene porque solo puede entrar una cierta cantidad de gente, cuando nos toca avanzar la fila avanza muy rápido y el la pura esquina para entrar se ve como un señor se mete y ya nadie le dice nada porque prefieren avanzar, así seguimos la fila con un “colado” en el momento en que solo teníamos que pasar a las filas finales de repente se sienten unos golpes y empujones, al voltear nos damos cuenta de que unos muchachos se pasaron como si nada, y las señoras gritándole pero no les hizo caso y siguió adelante, seguido pasaron unas señoras de la tercera edad tirando bastonazos para abrirse paso, y las señoras de atrás dicen, mira estas si somos de la misma edad y nosotras si hicimos fila, después de un ratito cada quien se va a una fila y cruza a EU. Todos tomamos nuestro camino, llegamos a nuestro destino.
Durante estas filas se puede observar claramente como muchas personas son aprovechados y se hacen de la confusión para obtener un lugar que otros con orden y mucho tiempo de espera cuidamos, desgraciadamente gente como esta hay en todos lados pero hay que tener el valor de no dejarnos, para que entiendan que no es fácil y ya no lo hagan… Digan: la fila es atrás…
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