domingo, 13 de mayo de 2012

“Sigue llamándola zorra”

 

“Sigue llamándola zorra”

Por Yesenia Payan Chagoyan

Mujeres mexicanas, sé  que no me dejaran mentir en mis afirmaciones sobre el progreso de  la equidad entre géneros en nuestro país. La desigualdad de género entre hombres y mujeres, en los ámbitos profesionales y gubernamentales es evidente desde ase muchas décadas y ha ido cambiando conforme pasa el tiempo gracias a los movimientos de sindicatos de mujeres en la lucha de sus derechos. Pero, ¿En la vida cotidiana también es así, estamos luchando como simples ciudadanos, día a día por fomentar el derecho y el respeto a género femenino?

Seguramente alguna de nosotras nos hemos cuestionado nuestros más simples gustos, como  la manera de vestirnos, pues tememos a ponernos un escote o una minifalda debido a que sabemos seremos juzgadas por los demás, tanto por los hombres, como por las mujeres. También, podemos darnos cuenta que en la fiesta familiar nunca falta la tía o abuelita que le pregunta a las mujeres jóvenes o solteras cuando es que piensan tener hijos o casarse, dando a entender que una mujer no está completa si no es que tiene hijos o un marido que la apoye. Y ni que hablar de la hora de ir tras un volante, ese conocidísimo; “Tenía que ser vieja”. Tristemente es así como en muchas acciones  de la vida cotidiana las mismas mujeres permitimos y fomentamos nuestra propia denigración.

La realidad es que vivimos en una sociedad machista donde la igualdad de responsabilidades, reconocimientos y oportunidades entre géneros es casi imaginaria, donde seguimos viendo a  mujeres esclavizadas al hogar que no tienen aspiraciones a cambiar su situación, o mujeres trabajadoras que al mismo tiempo cargan con la responsabilidad de cuidar a sus hijos, siendo una gran parte de ellas solteras, y lo peor de esta sociedad machista es que en ella existimos mujeres machistas que no sabemos  que lo somos, fomentamos prejuicios sobre nosotras mismas, que si un hombre tiene muchas  amantes lo llamamos galán y hasta nos atrae y en cambio si una mujer hace los mimo la llamamos zorra.

 Es que es triste como las mismas mujeres juzgamos las acciones de  las demás, a veces sin darnos cuenta de ello. Es que el problema del machismo se aprende desde el hogar a muy temprana edad, a las mujeres y hombres nos programan de cierta manera para cumplir el rol que la sociedad indica, las niñas son delicadas y frágiles, deben estar siempre lindas, y deben aprender lo que la mama hace en el hogar, así mismo a los hombres se le enseña a ser fríos y rudos,  a que jamás deben llorar, se les permite ensuciarse y jugar en la calle y se les enseña a no tener ninguna responsabilidad en el mantenimiento del hogar.  Pero la culpa no la tienen nuestras mamas, puesto que ha ellas las educaron igual, esto es un problema muy arraigado  en cultural.

 Por lo tanto debemos empezar a trabajar en cambiar las costumbres, cambiar nuestras propias actitudes, palabras y conductas en la vida diaria para después educar con buenos valores a los niños y a las personas que nos rodean. Sé que no es fácil cambiar las ideas de toda una sociedad que ha aprendido y  reproducido conductas machistas por medio de la cultura por siglos. el problema del machismo debemos combatirlo las mujeres primero, y es que no debemos sentirnos víctimas de los hombres, porque la responsabilidad la tenemos todos y todas. Si nosotras misma seguimos actuando así en la vida cotidiana, con qué cara exigimos el respeto de los hombres hacia nuestro genero.

 

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