Los tatuajes y la ética.

Los tatuajes y la ética

por Brenda Valenzuela Espinoza.

 

El hablar de tatuajes es hablar de modificaciones de color en la piel, donde se plasma un dibujo, una figura, un texto o ambas, también podemos decir que es una forma de arte en el cuerpo humano. En la antigüedad los tatuajes eran temporales, y solo se utilizaban para representar el puesto de una persona por ejemplo: en Egipto las mujeres eran quienes se tatuaban, sus tatuajes representaban funciones protectoras y mágicas. Por otro lado los indígenas los utilizaban como protección y valentía  para la guerra. Como podemos ver los tatuajes tienen un valor desde la antigüedad, solo que en aquellas épocas pocos los podían utilizar.

En la actualidad los tatuajes son utilizados para recordar algo de gran importancia en tu vida, ya no es necesario ser un guerrero para poder ponerte uno, solo necesitas dinero, un buen diseño y un excelente tatuador para que realice una obra de arte en tu cuerpo, pero en este caso te va  durar para siempre.

Como se ve en el titulo de este escrito no es solo sobre tatuajes de lo hablare, también involucrare a la ética, ¿Por qué? ya que la ética es la ciencia que estudia los actos de bondad y maldad del ser humano, algunas personas consideran que los tatuajes son actos de maldad, de daño para el cuerpo, un acto de rebeldía, un pecado para dios etc. Por  estas razones el ensayo será un poco sobre mi vida con los tatuajes.

Además de que hablare de las consecuencias que implican el tenerlos y de cómo la sociedad o el mundo moderno los ve.

Soy una mujer de 21 años de edad, soy estudiante y actualmente tengo 3  tatuajes en mi cuerpo.

Mi primer tatuaje fue a los 20 años de edad, un regalo de cumpleaños de mí para mí, lo primero que hice para poder tenerlo, fue buscar un diseño y un buen tatuador. Ahora aquí es donde entra la ética, cuando decidí ponerme el tatuaje, nunca pensé en la  opinión de los demás, en pocas palabras en las consecuencias de mis actos, ya tenia 20 años me sentía con la libertad y no necesitaba permiso para ponérmelo, ya que si pedía permiso la orden hubiese sido un “no”, además de que mi familia es muy religiosa,  para ellos es un daño al cuerpo que dios me ha prestado, así que por gusto o capricho me hice mi primer tatuaje.

Antes de seguir con la historia de mis tatuajes, les hablare un poco del tatuador. Para que él pudiera tatuarme, checo que en realidad tuviera 20 años, que fuera responsable con la acción que iba a realizar, que estuviera segura de el dibujo y lo mas importante fue que estuviera consiente que mi capricho me iba a durar toda mi vida, ya esto es parte de la ética de su trabajo además de que el no realiza cualquier dibujo que sea feo para tu piel, pues aquí es donde entra su reputación como tatuador.

Continuando con esta historia, mi segundo tatuaje también fue a mis 20 años, un poco grande, solo que en esta ocasión mi libertad de hacer lo que yo quiera me trajo una consecuencia. Cuando mi madre se entero de mi segundo dibujo, el castigo fue quedarme sin carro ya que ella me lo iba a comprar, aquí fue donde entro mi libertad para responder a lo que nos pasa, en mi caso fue resignarme a quedarme sin carro y aguantar los reclamos y las malas caras de mi madre.

Ahora mi tercer tatuaje pero no el ultimo, sabiendo las consecuencias de mis actos, decidí realizármelo, aunque en esta ocasión nadie sabe que lo tengo, al menos no de mi familial pues la experiencia pasada no fue muy buena que digamos.

Fernando Savater nos dice, que hay cuatro principios de la moral: el filosófico, el religioso, el humano y el político. Ahora poniendo mi ejemplo, el principio de moral que yo pude haber elegido al realizar mis tatuajes fue el humano, pues dice que es por un bienestar o amor propio, obviamente desde mi perspectiva, aunque para otras personas no sea lo correcto.

El estudio más amplio de la ética es la libertad, el poder decir “si” o “no”, el lo hago o no lo hago, sin importar lo que digan los demás. Mí libertad de tomar la decisión de tener tatuajes, jamás fue con la idea de dañar a alguien, pues la única afectada era yo.

Mi moral no fue afectada por los actos que cometí, pues mis comportamientos no cambien y los valores enseñados siguen ahí, el hacer lo que yo quisiera no fue por un acto de rebeldía o por querer actuar mal, fue por un gusto.

Savater dice que el remordimiento no es más que el descontento que sentimos nosotros mismos cuando hemos empleado mal la libertad. En mi caso no considero que el realizarme un dibujo en mi cuerpo fue elegir mal, no siento culpa por quedarme sin carro, si no todo lo contrario quiero más tatuajes, por loco que se escuche. Por los tres tatuajes nunca me he arrepentido de ninguno, los diseños que tengo fueron bien pensados para evitar un remordimiento a la decisión que tome. 

Mucha gente piensa que el tener tatuajes ya eres una persona mala, un delincuente, un vago, un analfabeta o el caso de una mujer una callejera. Las personas por lo general siempre juzgan la apariencia física de los demás, sin conocerla, cuando eres alguien con tatuajes ya eres tachado como un mal para la sociedad, en ese momento es donde tu como persona puedes privarte de tu libertad, ya sea por miedo a que van a decir, y es cuando debes aceptar las consecuencias.

Los tatuajes en la actualidad han sido uso de discriminación, ya sea en las escuelas, en busca de un empleo, en hospitales etc. Consideran que tus tatuajes son un acto de inmoralidad, aunque seas una persona de bien, alguien con estudios etc.

En México los tatuajes son muy mal vistos en el ámbito laboral y más si no eres una persona con estudios, ya que tu apariencia física en este país es muy importante. Si comparamos con Estados Unidos de América, allá los tatuajes no te impiden nada, podemos ver policías tatuados, soldados, abogados, músicos, etc. Y son respetados y no sufren de discriminación alguna a la hora de buscar un empleo, un hospital etc.

Cuando decidí ponerme un tatuaje, lo primordial fue ponérmelo en un lugar donde lo pudiera tapar, para que a la hora de buscar trabajo fuera fácil de ocultar y evitar el rechazo de  algunas empresas.

Pues bien esta era una de las mas grandes consecuencias que quería evitar al hacer lo que yo quisiera, y he corrido con la suerte, ya que no he sido discriminada por mis tatuajes en ninguna de las empresas donde he buscado trabajo, o en la escuela. 

Los tatuajes para algunas personas son considerados como actos de maldad o daño para el cuerpo, tal vez lo dicen por el dolor que se siente en el momento en el que te lo están haciendo o por que los religiosos dicen que es un acto en contra de Dios. Pero un verdadero acto de  maldad, es aquella conducta humana donde le hacen daño a terceros, por ejemplo matar, violar, robar, secuestrar, golpear a un individuo etc. Esos podrían ser los actos de maldad de mayor frecuencia. Podríamos comparar estos actos con la película la Naranja mecánica, donde el protagonista, es una persona de familia buena, donde le inculcaron buenos valores morales, pero que a pesar de eso a él le gustaba la violencia, el robar, golpear, mentir etc. Pero  todos estos actos de maldad tuvieron una consecuencia y fue el caer en la cárcel y privarlo de su voluntad para elegir lo bueno de lo malo y poder defenderse de los abusos de las demás personas.

Nunca he sabido de alguien que por ponerse un tatuaje lo lleven a la cárcel o que la sociedad lo mire como un delito, pero ¿porqué los consideran como malos?, no lastiman a nadie, no te hacen menos competente en la vida laboral, tu conducta no cambia, tus valores e ideología sigue siendo la misma, quizá es solo por la apariencia física.

Las desventajas de tener un tatuaje son la discriminación laboral, las opiniones personales de tu familia y que en un futuro lejano te llegue el remordimiento de quitártelo, aunque hay que aclarar  que los tatuajes tampoco son actos de bondad o buenas conductas, son solo aquellas cosas que te hacen tener una experiencia un capricho que te va a durar mucho tiempo.

Para terminar con la historia de mis tatuajes y llegar a una conclusión, lo que a mi como individuo me  llevo a realizar esta acción fue: la ventaja de que la mayoría de mi familia tiene tatuajes, así que la consecuencia iba ser minima, que ya era mayor de edad y que yo lo iba a pagar con mi salario, tal ves a eso podemos llamarlo un acto de rebeldía, pero era consiente que mi libertad de elegir iba ocasionarme algún problema.

Savater dice “date la buena vida que los demás no vivan tu libertad, no se trata de pasar el tiempo si no de vivirlo bien”.

Tal vez esto de los tatuajes para algunos no es vida o buenas elecciones en tu vida, pero para otros como yo, son aquellas aventuras que en tu vida las has planteado como metas como sueños etc.

Mis tatuajes tienen un porque y yo no me considero como una persona que le falta ética. Respeto a todos aquellos que tienen arte como lo mía sus razones tendrán para tenerla grabada en su cuerpo, creo que todos aquellos que discriminan a las personas tatuadas son los que se preocupan por el que dirán y el que me puede pasar, son aquellos que por miedo se privan de su libertad  de hacer lo que quieran, son solo los que ven el tiempo pasar.

Para concluir con este tema como lo podemos ver la ética es una ciencia muy amplia, ya que va ligada de otras ciencias como la política, la pedagogía, la psicología, economía etc.

Sin la ética y la moral no podríamos darnos cuenta de las conductas humanas, ya sean buenas o malas.