La última salida.

 

La última salida

Por Valeria Acosta Rivera.

Las personas hacen muchas cosas en la vida que casi siempre son necesarias para poder subsistir, como viene siendo el conseguir algún empleo para poder llevar el gasto a sus casas como una cosa obligatoria porque sin trabajo y sin dinero no se puede mantener una casa con cierto número de integrantes por cada familia mexicana.

En estos tiempos cada vez es más difícil el conseguir algún empleo que nos pueda gustar. Aunque tal empleo deseado en muchas ocasiones no se nos permite tener, hay otras opciones poco favorables en las que también se tiene que tener espera de llamadas para la aceptación de dicho trabajo.

Como se menciona últimamente en un anuncio de radio: “Cada vez es más difícil llegar a la quincena” por el mismo hecho de que el trabajo está decayendo ante la crisis que está pasando el país. Quizás hay muy pocas soluciones o quizás hay opciones que no se quieren aplicar para la eliminación de este rezago del desempleo.

Siendo una persona de apenas 19 años de edad y cada vez que compro un periódico para buscar trabajo me encuentro con varios obstáculos en los que se me imposibilita obtener empleo. Uno de ellos viene siendo la edad, ni porque piden personas jóvenes requiere experiencia minina de uno a dos años, por mis estudios de que todavía no soy una persona recibida de tal carrera que lo que más me encuentro son con abogados, enfermeras, asistentes dentales, otra cosa es el idioma, hasta siendo un trabajo mínimo te piden el ochenta por ciento de inglés.

Y para acabar, otra cosa que ya se sabe que es uno de los trabajos más antiguos del mundo, no tengo nada en contra de este tipo de trabajo todo se trata de respetar, pero pareciera que vendría siendo una de las soluciones casi finales al momento de estar buscando empleo como común mente lo hago en los periódicos el Mexicano o el Frontera. Para las mujeres, en la mayoría se solicitan jóvenes de 18 años en adelante con determinada estatura y peso prometiendo grandes ganancias en poco tiempo

Hay veces en que la necesidad nos hace ser personas vulnerables o que no nos demos cuenta de que hay otras formas de poder salir adelante y optamos por soluciones que no queremos hacer, pero como es tanta esa “necesidad” todo se nos empieza a visualizar de una manera muy oscura como no ver una salida al final del túnel.

Hablando de necesidad, cada día van existiendo personas que para poder salir adelante tienen que hacer cosas que no quieren hacer. Ejemplos claros se pueden ver personas pidiendo limosnas en las calles como en la Zona Centro de Tijuana, como siendo una zona muy concurrida por gente es más fácil que se obtenga alguna ganancia de pocas monedas al día.

Pero en ocasiones se me hace de muy mala fe que personas se hagan pasar por discapacitadas para poder engañar a las personas y que estas tengan les den cierta cantidad de dinero. Como también comienzan haber charlatanes que prometen muchas cosas y a la hora, nada de nada, como en los trabajos sobre esoterismo y todo eso que te harán una limpia para que te vaya bien en la vida, que según verán tu futuro, que para conseguir dinero, etc.

Cada quien tiene por donde sacar su propio dinero, aunque las necesidades nos lleven a realizar cosas que tal vez no queramos realizas porque se tiene conciencia de que los actos malos no solo nos afectan a nosotros, sino que también al prójimo, ellos son los que tal vez paguen los platos rotos como los rateros, secuestradores.

Esto será como una cadena, un ciclo en donde por más a fuerzas que de ganas se tiene que tener segundas opciones para obtener lo que se tenga que hacer. La ética nos hace pensar si son buenos o malos tales actos pero las circunstancias son las que se dan en ciertos momentos con espontaneidad, no se quiere estar en tal momento pero cuando así pasa es inevitable salir de tal situación con el asunto arreglado.