martes, 24 de abril de 2012

Ya no se puede confiar ni de nuestras propias sombras.

 

Ya no se puede confiar ni de nuestras propias sombras

por Alicia Alejandra Baltazar González.

Un día, hablando con mi abuelito, me decía que todo era muy diferente cuando él era joven, suspirando me dijo: ¿quién iba a creer…? Yo le dije: ¿quién iba a creer que? A lo que el me contesto… todo en la actualidad se maneja por medio de computadoras y aparatos que en mis tiempos no eran tan accesibles, todo se trata de ver quien tiene lo más nuevo, pura tecnología, eso es lo único que les podría envidiar dijo, yo le pregunte ¿por qué si ahora todo esta más fácil si ahora hay más acceso a la información?… y él me dijo: para lo que nos sirve esa información, siempre noticias malas, ¡puras noticias malas!, ya ni me gusta leer el periódico siempre muertes en primera plana… ahora hasta de nuestra propia sombra nos tenemos que cuidar, y sinceramente ya no sé ni a quien culpar, o en realidad no hay culpable alguno por si solo, si has oído decir a tu mamá que ella podía jugar libremente en las calles, pues no era solo por la delincuencia que desgraciadamente ahora nos trae a todo lo queda, si no que había menos tráfico, pero claro que si teníamos más confianza nosotros los padres al dejarlos salir, es triste ver que nuestras sombras aquellas disfrazadas con uniformes, pistolas y macanas , nos hacen más daño que lo que un humano cualquiera pueda hacer, sí por el hecho de engañarnos y hacernos creer que con su uniforme son las mejores personas del mundo, aunque creo que tristemente eso quedo en el pasado porque ahora ya muy pocos siguen venerando a estas sombras como en mis tiempos, toda aquella sombra uniformada era un orgullo tener en la familia, sin embargo todo ha cambiado de una manera espantosa, porque ahora ya nadie les tiene respeto, yo felicito de todo corazón a quienes hacen su trabajo como debe de ser, pero reclamo a quienes se valen de su “Poder” para hacer más daño, daño del cual se supone nos deben cuidar, con decirte que antes todos los niños querían ser sombras uniformadas, querían conocerlos y estar cerca de ellos, y ahora todos los niños les tienen miedo, desgraciadamente ya no sabes de quien correr si del “delincuente” o del misma sombra, se escuchan tantas injusticias, cuando ves en las noticias los nuevos actos heroicos de estos, golpear a alguna mujer, hombre o niño, violar a alguien, secuestrar a los que tenemos derecho a la libertad, ¡no puedo creerlo!, estas sombras ya no se conformaron con las famosas “mordidas” con las famosas “ ahí pa´ la soda” si eso era difícil de creer e increíble de imaginar, ahora eso es lo que todos quisiéramos que hicieran solamente, desafortunadamente todo esto se sale de las manos y nuestras sombras son nuestros peores enemigos y por increíble qué parezca ya todo lo puedo creer.

Le dije a mi abuelo lo mismo que les digo a ustedes, ahora sí que ni como defenderlos, es feo ver como la sociedad poco a poco se va destruyendo, creyéndonos muy civilizados y la realidad es que no hemos avanzado al contrario hemos retrocedido a lo que la convivencia social se refiere, ojalá llegue el momento en el que las sombras reaccionen y vean que en sus manos esta el crecimiento del país. Al mismo tiempo invito a estas sombras a ser inteligentes y saber que a la sociedad que le hacen esto es la misma en la que les toca vivir a ustedes y a sus familias.

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Información de la clase de ética de la comunicacion y los medios.