La nota roja.

 

La nota roja

Adilene Lucero Heredia Garibay.

¿En verdad los medios de comunicación tienen toda la culpa de que la violencia reine en las portadas de periódicos y revistas, o del que el hecho de ver las noticias signifique enterarse de cuántos muertos a causa del narcotráfico resultaron cada día?. Sinceramente pienso que la mayor parte de que la violencia reine en los medios que transmiten información es responsabilidad del ciudadano común y corriente quien al ver una noticia sin sangre, balazos o guerras en la televisión o leerla en la primera plana de un periódico simplemente cambia de canal o no compra esa publicación, mandando el mensaje a los directivos de las cadenas y/o editoriales de que eso no es lo que el público busca por lo tanto si continua por esa línea no venderá gran cantidad de su producto por lo que tendrá que cambiar el giro de su información o seguir el curso que desea sin obtener altas ventas, lo que lo llevará a un cierre de la misma dejando sin trabajo a los empleados de su periódico, revista o canal de televisión.

Tal vez lo anterior suene extremista pero antes de quejarnos de que las noticias son puras malas notas, hay que analizar si realmente sentimos el mismo deseo de hojear un periódico cuya primera plana sea “Hoy es el día mundial de la paz”, que cuando esta “Amanecen 5 colgados en el puente de la 5 y 10”, tal vez al estar leyendo esto te indignes y pienses “yo si compraría el primero”, pero, a la hora de la realidad ¿Cuántos realmente lo harían cuando nadie los ve? Mi intención no es quitarle responsabilidad a los medios ni culpar completamente a la población consumidora y hambrienta de información, sino hacer conciencia de que nosotros tenemos gran responsabilidad en lo que se transmite con el simple hecho de dejar de ver noticieros o leer periódicos o revistas amarillistas harán que baje la audiencia en el caso de los noticieros y la venta en caso de los periódicos y revistas.

El cambiar de canal o evitar comparar el producto amarillista no terminara con la violencia dentro de los medios, pero al hacerlo si aportaras un granito de arena para así poder levantar la voz y decir que deseas un cambio, en otras palabras si te quejas es porque estás haciendo algo para cambiar lo que no te gusta si no es así tu queja se queda sin argumento válido pues tú estás contribuyendo a que eso que no te gusta siga adelante con la fuerza de tu apoyo. Es algo bastante normal que nos atraiga el chisme, la violencia o la controversia que estos generan, pero recordemos que si queremos cambiar el destino de nuestro país debemos comenzar por nosotros mismos sin esperar que los medios, el gobierno o los mayores nos resuelvan el presente y el futuro, hagámonos responsables de nuestras acciones desde lo que consumimos hasta nuestras acciones refleja, es decir seamos congruentes y no actuemos de “buena manera” solo delante de figuras de autoridad o personas con las que queremos quedar bien.

Nosotros como consumidores tenemos la decisión de lo que queremos ver, leer y comprar, si nos quejamos de la violencia analicemos lo que compramos, no siempre veremos lo que deseamos y menos en televisión abierta pero siempre tenemos opciones de informarnos mejor, no olvidemos la internet que contiene paginas informativas realmente buenas solo hay que saber buscar.