¿Y tú, has formado parte de las famosas mordidas?

 

¿Y tú, has formado parte de las famosas “mordidas?”

por Cinthya Itzel González Robles.

La mayoría de las veces la autoridad es juzgada por la forma en la que actúa, como podría ser en el caso de los policías, estamos acostumbrados a creer que con el simple hecho de que un policía abuse de su autoridad para cometer actos corruptos, todos los demás policías también serán así, sin embargo, no nos damos cuenta de que hay veces en que nosotros mismos participamos en estos actos que van en contra tanto de la ética profesional del policía como la ética personal de nosotros.

Nosotros mismos hemos acostumbrado a los policías a obtener dinero fácil por medio de sobornos como la típica ¨mordida¨ que se da a cambio de que el policía perdone cualquier violación que se haya cometido, juzgamos y nos quejamos de la autoridad corrupta que maneja nuestro país, pero no nos damos cuenta de que este problema viene desde la ética que tiene cada persona de aceptar o rechazar una propuesta que va en contra de sus valores.

La autoridad está encargada de hacer que se cumplan las leyes para que de esta forma se logre mantener un orden social, y muy frecuentemente están obligados a actuar en contra de sus principios éticos y morales, porque en ocasiones reciben órdenes de sus propios superiores para ocultar cierta información que puede traer un conflicto o desorden social.

Los policías aparte de tener una responsabilidad social, son una figura pública y por lo tanto se exponen más al prejuicio de las personas, deben ser quienes lleguen primero en el caso de un accidente, lidiar con borrachos, drogadictos y amenazas de delincuentes en contra de él y su familia, actuar conforme a la conveniencia de cada quien, etc., No defiendo la idea de que todos los policías son “buenos”, pero si estoy segura de que aunque sea una minoría cumplen con su trabajo de forma honesta y sin tener que perder eso que los diferencia de los demás… su ética.

Si queremos vivir en un país donde el problema de la corrupción siga siendo un problema, entonces podemos seguir sobornando a cualquier persona (no solo a la policía, sino también a nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos, etc.) y continuar dejándonos sobornar por los demás. En cambio si realmente queremos lograr algo diferente entonces es tiempo de que las personas le enseñen a sus hijos la importancia de los valores que nos hacen ser mejores personas en el sentido de que ya nunca más seremos parte de las famosas “mordidas” porque estos valores aprendidos desde nuestro hogar nos hacen ver que son necesarios para un bienestar individual y social, y de igual forma nosotros como adultos debemos de poner el ejemplo al momento que se nos presente una situación de corrupción.

¡Ya basta! de quejarnos tanto por un país corrupto del que realmente formamos parte, no solo por el hecho de practicarlo sino también porque no hacemos nada por evitarlo, y es por eso, que yo los invito a ustedes “lectores” a buscar formas para comenzar a disminuir este problema que nos afecta a todos y que probablemente también afectará a nuestros hijos, no hay que ser conformistas de vivir en un país donde existe la corrupción, porque recuerden que el cambio, lo hacemos ¡TODOS!.