LA DESIGUALDAD DE LA MUJER EN MÉXICO.

 

LA DESIGUALDAD DE LA MUJER EN MÉXICO                                                           

por Esteban Froylan Pérez Moreno.

Desde el siglo pasado se habla mucho acerca de la desigualdad, la cual se da cuando se clasifica alguien de forma inferior, por no cumplir con ciertas características que estigmatizan a un ser humano, ante este problemática siempre se ha buscado que todos los individuos sean vistos de la misma forma,  es decir, con las mismas oportunidades sin ningún tipo de discriminación, ya sea por color de piel, religión, estatus social, género, raza, ideología, etc.

Sin embargo cabe reconocer que  se ha hecho un arduo trabajo porque todos seamos reconocidos de la mima manera, no nada mas en México sino en el mundo entero,  es el caso de la mujer, donde las culturas, han ido “aceptando”, con algunas excepciones, que el género  femenino no es simplemente un ser para procrear hijos y encargarse del cuidado de estos. Al contrario esta puede ser tan capaz como el hombre de realizarse en lo laboral; en otras áreas y no solamente como madre.

Es así como al enfocarnos en la desigualdad de género, que se vive en México, también se expone el tipo de discriminación que la mujer tiene que sobrellevar, día con día, además del tipo de división que existe entre las mismas mujeres, entendiendo que la mujer va mas allá de un estereotipo marcado por la sociedad desde que nace, dejando  interrogantes que surgen en dicho tema como: ¿Por qué muchas veces la mujer piensa que si es inferior al hombre? y ¿a quien le corresponde hacer frente a esta problemática?, para quitar de nuestras mentes ideales como del filosofo Arthur Shopenhauer, quien decía: “Las mujeres son seres de cabellos largos e ideas cortas”

Cuando se tiene a un hijo, se cree que es sinónimo de alegría por ser el fruto se una relación, pero que sucede cuando el hijo es del género femenino, muchas veces se les considera como desgracia  o un castigo divino  en el caso de  varios países de Latinoamérica, Asia y África.  Sin embargo, sea hombre o mujer, los derechos deben de ser iguales ante los 2 géneros sin discriminaciones ni pretextos, para así lograr una igualdad y equidad. En el caso de México donde  los individuos han ido aprendiendo estos ideales, tratando de expandir las oportunidades de la mujer igual que con el hombre, para romper como ya se hiso referencia anteriormente con este fenómeno de gran magnitud creyendo que la mujer es un ser débil e incapaz de ejercer en ciertas aéreas así lo cito la escritora Estela Serret:

“(...) la mujer no puede ser totalmente relegada a la categoría de naturaleza, pues es absolutamente evidente que es un ser humano maduro y dotado de conciencia humana en la misma medida que el hombre; sin cuya cooperación se arruinarían todos los desempeños de ésta

Entonces hay que tener en cuenta que cuando en nuestro país se habla de grandes cambios y progresos, eso significa también el cambio de ciertas mentalidades arraigadas en un patrón simbólico que la sociedad impone, porque la mujer es parte de los beneficios de una sociedad que se renueva para un bien común, es aquí donde hay que comprender que las mujeres deben estar unidas, dado que en muchos casos ellas mismas marcas divisiones entre su género como es el caso de las mujeres indígenas que aparte de ser marginadas por su género, también lo son por su etnia y estatus social, esto es, entre las más discriminadas ellas tiene los primeros lugares y todo esto se da por el tipo de educación que se tiene en nuestro país, empezando por  la casa donde desde niñas a ellas se les metaliza con ser un ser que debe desempeñar perfectamente los trabajos del hogar para cuando se case,  ser un una esposa y madre de familia.